La homeopatía trata a veces los síntomas agudos, pero también prescribetratamiento para lo que los profesionales llaman trastornos miasmáticos, los causados por una predisposición heredada a una enfermedad. El término miasma significa "hedor que sale de un pantano" ya que en la antigüedad se asociaba a los pantanos con zonas enfermizas para la salud, también se asocia la palabra con mancha o contaminación.
El término hebreo equivalente para miasma es zohama (זוהמא), (precisamente la palabra empleada por Kabbala para describir la contaminación que entró por primera vez en la humanidad como consecuencia de su transgresión).
Los miasmas son perturbaciones graves que para los homeópatas es la fuerza vital del paciente que se hereda de Padres en el momento de la concepción.
De manera similar, la kabbala enseña que al concebir un niño siempre hay al menos un rastro de pecado, Que podría ser sólo un lapso de un momento en la conciencia de Dios. De hecho, dice kabbala, si no se para este "Pecado" por parte de los padres, es imposible ligar el alma al cuerpo (al menos a un cuerpo material en nuestro plano físico. Esta es la razón por la cual Abraham y Sara fueron estériles. Incluso el placer de las relaciones no los distrajeron de Dios por un instante.
Nuestro nivel actual de materialidad física sólo emergió como consecuencia del pecado de Adán y este el patrón se repite a una micro escala en cada concepción. Un alma es bajada en el cuerpo físico a través del catalizador del "pecado" de los padres en el momento de concepción. Kabbala interpreta así el versículo, "El pecado se agacha a tu puerta" como una referencia a la puerta del útero y inevitabilidad (y necesidad) del "pecado" en la concepción de un niño físico. De esta manera, un la ruptura primordial de las vajillas que data del Edén, se pasa, en la concepción, de generación en generación generación.
Es así que en la vida, que heredamos las semillas de nuestras tendencias constitucionales (y neurosis) que se convertirán en el foco de nuestro trabajo de vida. Así como todos éramos originalmente contenidos en el alma de Adán y participantes en su desastrosa decisión de comer, así que todos compartimos esta misma suete en el trabajo cósmico de reparación. Todos los defectos y disposiciones que heredados de nuestros padres en esta última instancia se remontan al rompimiento del alma que acompañó al pecado de Adán y reflejan nuestra culpabilidad en aquel fatídico acontecimiento.
Implicaciones prácticas
La kabbala afirma que la primera raíz de toda enfermedad (física, emocional, mental o espiritual) fue aquel momento fatídico cuando Adán y Eva comieron del Árbol prohibido, entonces ese es el lugar en donde se busca una autentica cura homeopática.
Entonces nos preguntamos: ¿Qué era ese árbol? ¿Qué causó esa transgresión? ¿Es posible preparar un remedio que tenga un alcance suficiente para recorrer todo el camino de de regreso?


